El empresario I. Roberto Eisenmann; el director asociado de La Prensa, Rolando Rodríguez; la excandidata presidencial Balbina Herrera, y el empresario italiano Mauro Velocci aceptaron el reto de someterse al polígrafo, como lo planteó más temprano el presidente Ricardo Martinelli.
En Telemetro Reporta, Martinelli dijo estar dispuesto a utilizar el “detector de mentiras”, a fin de probar que su Gobierno y su familia han sido víctimas de una “tramoya” montada por los italianos Valter Lavítola y Velocci.
Exhortó a Eisenmann, Rodríguez, Herrera y Velocci a hacer lo mismo. Los cuatro aceptaron. Eisenmann y Rodríguez lo hicieron, a cambio de que primero se someta Martinelli. “Es una cosa que puedo aceptar con toda la tranquilidad, siempre que el presidente Martinelli sea el primero que se someta”, dijo Eisenmann, presidente fundador de La Prensa.
Rechazó los señalamientos del gobernante, que lo acusó de tener “secuestrada” a La Prensa. “Realmente debo ser un tipo extraordinario cuando puedo secuestrar un diario desde mi hamaca en Coronado”, comentó al respecto.
Enfatizó que cualquier poder que pueda tener en este momento “es producto del miedo de un Presidente”. Sobre la entrevista de Martinelli en Telemetro Reporta, comentó: “Me pareció una cosa muy similar de lo que podría haber dicho Trespatines, sin el humor. Era difícil entenderlo y obviamente los nervios que tenía, por todo el papelerío que llevo”.
Eisenmann no cree que el Ministerio Público reabra la investigación sobre las compras del Gobierno panameño, ante las revelaciones publicadas por La Prensa esta semana.
“Creo que hay una posibilidad [de investigar] si hay un cambio de gobierno. De otra manera no, porque ya la procuradora [Ana Belfon] dijo que esto era un bochinche. Palabras que uso esta mañana el Presidente para referirse al tema. Parece que él y la Procuradora se han puesto de acuerdo”, indicó.
Belfon dijo que el caso está cerrado y que ella no investiga "bochinches". En junio pasado, un juzgado emitió un sobreseimiento definitivo, a solicitud de la Fiscalía Tercera Anticorrupción, que alegó no haber pruebas de sobornos a funcionarios panameños.
El único proceso que se mantiene abierto en Panamá por las compras a Finmeccanica es el que se le sigue a Balbina Herrera por divulgar correos cruzados entre el mandatario y Lavítola. En estos mensajes se discutía la compra de equipo al consorcio italiano, por parte del Gobierno panameño.
DISCULPAS AL PUEBLO PANAMEÑO
Herrera aceptó someterse al polígrafo, “siempre y cuando hubiese una administración de justicia transparente, responsable y no secuestrada”. La excandidata presidencial opinó que Martinelli debe pedir disculpas a la población, “por la vergüenza que nos está haciendo pasar a nivel local e internacional”.
“El señor Presidente no se mide, porque como él cree que lo controla todo… Así es que el detector de mentiras será una cosa desastrosa para él”.
Sobre la entrevista en Telemetro Reporta, comentó que Martinelli “se enredó tanto, que en vez de ir a aclarar fue a enredar más y ratificar que todo lo que dicen los tribunales italianos y las copias entregadas en Panamá”.
‘EL PRESIDENTE DEBE DECIR LA VERDAD’
A Rolando Rodríguez, director asociado y editor de la Unidad de Investigación de La Prensa, le parece buena idea que el Presidente pase por el polígrafo, siempre que “conteste las mismas preguntas que le harían los fiscales sobre este tema en Italia”.
“Entonces, después que lo haga, yo me siento y que me hagan las preguntas de este caso, y con gusto se la contestaré”, agregó.
Vía telefónica, Velocci dijo que él también acepta el reto del Presidente de ir todos al polígrafo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario