El presidente de la República, Ricardo Martinelli, reaccionó a la publicación de La Prensa del día de hoy, en la que el periodista español Juan Solés, radicado en Roma, sostiene que hay testigos creíbles que vieron al gobernante cerca del inmueble donde Valter Lavítola cumplía arresto domiciliario.

Martinelli, a través de su cuenta de la red social Twitter, asegura haber solicitado a Italia –no especifica a quién– que proporcione los detalles “al minuto” del viaje que hizo en junio a Roma, con la excusa de recibir un pergamino de reconocimiento de la FAO. “La Prensa miente”, escribió el mandatario.

El ministro de la Presidencia, Roberto Henríquez, estuvo esta mañana en Telemetro Reporta, pero declinó comentar los señalamientos de Solés. “No vamos a seguir alimentando el morbo de La Prensa”, espetó.

Henríquez agregó que el Gobierno decidió desde hace varios días que no comentará sobre el tema, para no seguir alimentando la “telenovela italiana”, que es “lo que La Prensa quiere”.

Juan Solés también denunció desde Roma haber recibido amenazas de muerte y hasta sobornos “para encaminar mi información en un sentido muy preciso”. Henríquez señaló que si el periodista tiene algo que decir, que vaya donde las autoridades de su país (España) o a las italianas, y ponga la denuncia. “No vamos a seguir complaciendo a La Prensa”.

El funcionario tampoco se refirió a los acercamientos entre Martinelli y Lavítola en junio pasado, cuando el Presidente viajó a Roma. “Hasta donde conozco no se dio tal reunión”, enfatizó.

Por su parte, el exprocurador general de la Nación, Rogelio Cruz, comentó que Solés, que ya no ejerce como corresponsal de Radio Panamá para el caso Lavítola, “sucumbió ante el temor personal y familiar”. Solés cubrió el tema por 14 meses.

Cruz opinó que en Panamá, la investigación debería reabrirse. Un juzgado ya dictó sobreseimiento, en atención a un pedido del Ministerio Público. La actual procuradora Ana Belfon se niega a una reapertura, ya que –alega– ella no investiga “bochinches”. Para Cruz, el sobreseimiento no implica un cierre definitivo.

“Hay que contar con elementos de juicio, ya judicializados en Italia, para eventualmente en mejores circunstancias políticas poder investigar y juzgar a cualquier responsable”, remarcó.

El diputado panameñista José Luis Varela coincidió es que es necesario reabrir la investigación, para aclarar de una vez las contrataciones del Estado panameño al conglomerado Finmeccanica, transacción en la que Lavítola jugó un papel “instrumental”, según reconoció el propio gobierno panameño. Que Panamá se vea mencionada en este caso de corrupción internacional es una vergüenza, indicó.