Mientras los embalses de Fortuna y Bayano están al borde de quedar al mínimo nivel y con reservas para generar energía para los próximos ocho días debido a la escasez de lluvias, el Gobierno endureció las medidas para el racionamiento del consumo energético en el sector público y privado.

El Gabinete aprobó una resolución que ordena, a partir de hoy, el cierre de supermercados, cines, bares, cantinas, casinos, discotecas, centros nocturnos de diversión y casas de ocasión de lunes a jueves a partir de las 10:00 p.m. hasta las 6:00 a.m.

También se ordenó apagar los acondicionadores de aire en horario entre 11:00 a.m. y 3:00 p.m. de oficinas públicas, centros comerciales, comercios y demás actividades.

Además, declaró el “estado de emergencia” en Coclé, Veraguas, Los Santos y Herrera por la sequía que azota esas provincias.

La declaratoria de emergencia contempla la posibilidad de que se solicite a la Asamblea Nacional la suspensión temporal de los límites financieros, de que trata el artículo 11 de la Ley 34 de 2008 (Responsabilidad Fiscal Social) para lograr recursos económicos hasta por $3 millones.

Las medidas se suman a las anunciadas por el Gobierno más temprano, que incluyen la suspensión de clases por tres días en los centros educativos públicos y privados (primaria, secundaria y universidad).

La tensión es mayor porque hasta ayer no había llovido en las cuencas donde están los embalses de Fortuna y Bayano.