El Gobierno panameño anunció hoy que el agua ya es apta para el consumo humano en la capital del país, luego de más de 48 horas de una crisis de desabastecimiento y contaminación del suministro.
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP), que este martes asumió el control de la planta potabilizadora de Chilibre, la principal del país y que abastece a la capital, dijo en un comunicado que junto con personal del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) normalizaron el servicio de agua potable.
El Ministerio panameño de Salud confirmó que el agua procedente de la planta de Chilibre es apta para el consumo humano tras varios análisis que revelaron que los niveles de turbiedad están por debajo de las cinco (5) unidades nefelométricas (NTU), como exigen los organismos internacionales de salud.
Los trabajos entre la ACP y el Idaan se dan en cumplimiento del acuerdo de cooperación técnica suscrito en 2010, a través del cual la primera le suministra al segundo "apoyo de ingeniería y gestión de la planta", agregó la fuente.
Según la ACP, la planta potabilizadora de Chilibre está produciendo 200 millones de galones diarios, lo que cubre la demanda de más de un millón de habitantes de la capital, con una turbiedad de 3,53 NTU y en condiciones de operación óptima.
Agregó que "un equipo conjunto de funcionarios entre ingenieros, químicos, electricistas y mecánicos se mantiene trabajando de manera permanente para garantizar las operaciones de la planta".
El martes, el presidente panameño, Ricardo Martinelli, trasladó a la ACP el control de la potabilizadora de Chilibre, tras criticar a la dirección del Idaan por manejarla de manera incompetente.
Martinelli pidió a todos los directivos del Idaan "poner sus cargos a disposición" y ordenó al Servicio de Protección Institucional (SPI, guardia presidencial) custodiar la planta y solo permitir la entrada del personal que autorice la ACP.
"Esto no debió suceder nunca", afirmó Martinelli tras denunciar que "por celos profesionales", no sabe "si hubo sabotaje pero sí una gran incapacidad", se paró la planta de Chilibre el viernes pasado pese a que la ACP le había recomendado al Idaan no hacerlo.
Según el ministro panameño de Salud, Franklin Vergara, el nivel de turbiedad superó las 60 NTU.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, el máximo permitido de turbiedad en agua es de 5 NTU.
Los lagos Gatún y Alajuela, que abastecen de agua a la operación del Canal interoceánico, sirven también para suministrar agua potable a la capital, a la ACP y al Idaan.
El lunes, luego de más de 24 horas de desabastecimiento sin ninguna explicación oficial, Vergara y el director del Idaan, Abdiel Cano, pidieron a la población colar y hervir el agua y no consumirla directamente debido a la turbiedad que presentaba.
El sábado se cortó el abastecimiento de agua por 24 horas en una parte de la ciudad debido a una obra programada de colocación de válvulas de acueductos, pero el domingo no retornó el suministro a los hogares y el lunes se anunció un racionamiento por sectores.
Entre diciembre y febrero pasados se produjo una escasez y racionamiento de agua en la capital panameña producto de graves daños en la potabilizadora de Chilibre, cuya reparación fue conducida por expertos de la ACP, tras las torrenciales lluvias caídas el 8 y 9 de diciembre de 2010.
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