El ambicioso proyecto de interconexión eléctrica entre Panamá y Colombia continúo avanzando en cuanto a la etapa de armonización del marco legal que regularía el mercado eléctrico entre ambos países.
"Hemos avanzado en cuanto a las reglas del juego", dijo Denis Moreno, administrador general de la Autoridad de Servicios Públicos de Panamá (ASEP) al término de una audiencia pública celebrada el viernes para conocer la opinión de los agentes de mercado de ambos países sobre los criterios y procedimientos de interconexión eléctrica.
"La fase de armonización regulatoria es bien importante y es una de las primeras porque eso crea los niveles de comunicación y transparencia necesarios para que la gente conozca las reglas de juego que habrá en mercado", señaló Moreno.
La interconexión eléctrica es un proyecto privado que se financiará a través de la subasta de la capacidad de la línea para transportar energía. Permitirá que agentes generadores de electricidad de Colombia puedan vender en Panamá y Centroamerica, y viceversa. El costo es de aproximadamente 500 millones de dólares.
Aún no se ha decido la ruta que seguiría la línea de interconexión y algunos expertos plantean incluso tramos marítimos. La rutas "están sujetas a los diseños finales y a los estudios de impacto ambientales que conlleva el proceso", señaló Moreno.
La interconexión eléctrica pasará por la selvática provincia del Darién, de enorme biodiversidad y fronteriza entre Panamá y Colombia.
En la audiencia pública, David Riaño, representante de la Asociación Colombiana de Generadoras de Energía, abogó para que las reglas permitieran que los agentes de interconexión de Colombia "oferten y vendan directamente" en el mercado.
La de Riaño fue la única participación en la audiencia pública, aunque la ASEP recibió con anterioridad exposiciones escritas de otros agentes interesados.
"Hemos avanzado en cuanto a las reglas del juego", dijo Denis Moreno, administrador general de la Autoridad de Servicios Públicos de Panamá (ASEP) al término de una audiencia pública celebrada el viernes para conocer la opinión de los agentes de mercado de ambos países sobre los criterios y procedimientos de interconexión eléctrica.
"La fase de armonización regulatoria es bien importante y es una de las primeras porque eso crea los niveles de comunicación y transparencia necesarios para que la gente conozca las reglas de juego que habrá en mercado", señaló Moreno.
La interconexión eléctrica es un proyecto privado que se financiará a través de la subasta de la capacidad de la línea para transportar energía. Permitirá que agentes generadores de electricidad de Colombia puedan vender en Panamá y Centroamerica, y viceversa. El costo es de aproximadamente 500 millones de dólares.
Aún no se ha decido la ruta que seguiría la línea de interconexión y algunos expertos plantean incluso tramos marítimos. La rutas "están sujetas a los diseños finales y a los estudios de impacto ambientales que conlleva el proceso", señaló Moreno.
La interconexión eléctrica pasará por la selvática provincia del Darién, de enorme biodiversidad y fronteriza entre Panamá y Colombia.
En la audiencia pública, David Riaño, representante de la Asociación Colombiana de Generadoras de Energía, abogó para que las reglas permitieran que los agentes de interconexión de Colombia "oferten y vendan directamente" en el mercado.
La de Riaño fue la única participación en la audiencia pública, aunque la ASEP recibió con anterioridad exposiciones escritas de otros agentes interesados.
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